Trabajar con la luz de Málaga, tan diferente a la que estamos acostumbrados, fue algo muy interesante. Los propietarios querían un estilo clásico, y mientras que en Bilbao hubiésemos utilizado un color beige claro, allí optamos por subir dos tonos dicho color, ya que la luz así lo requería. Les convencimos para unir visualmente la cocina y el salón, construyendo un especie de pecera, con la que conseguiríamos que la persona que estuviera cocinando, se beneficiara de las maravillosas vistas.
ClienteI.R.Testimonio“Entrar en el mundo Rosita fue todo un descubrimiento. El resultado no pudo ser mejor. Si tuviera que describirlo en una palabra esa es Armonía.”Fecha2015